GABA: La Clave Natural para Calmar los Problemas Intestinales de tu Mascota

GABA y Enteropatías Crónicas: El Neurotransmisor Inhibidor que Podría Calmar el Intestino

GABA y Enteropatías Crónicas

El Neurotransmisor Inhibidor que Podría Calmar el Intestino

Cuando pensamos en las enteropatías crónicas (EC), rara vez consideramos que un neurotransmisor cerebral pueda jugar un papel crucial en los síntomas digestivos. Sin embargo, el ácido gamma-aminobutírico (GABA), conocido principalmente como el principal neurotransmisor inhibidor del cerebro, también desempeña funciones vitales en nuestro sistema digestivo.

Las enteropatías crónicas se caracterizan por la presencia de signos clínicos gastrointestinales (diarrea, vómitos, anorexia) durante más de 3 semanas. La EC se puede subdividir en 4 categorías: enteropatía sensible a los alimentos, enteropatía sensible a antibióticos, enteropatía que responde a inmunosupresores (incluyendo diarrea que responde a esteroides) y enteropatía que no responde. La enteropatía perdedora de proteínas es un quinto tipo de EC. Incluye a pequeños animales que pierden proteínas a través del intestino y suele asociarse a un pronóstico más reservado.

En los últimos años, la investigación ha comenzado a revelar cómo las alteraciones en el sistema relacionado con GABA podrían contribuir significativamente al desarrollo y persistencia de los síntomas de las EC. Este descubrimiento podría abrir nuevas puertas para tratar eficazmente esta condición tan prevalente y a menudo debilitante en nuestras mascotas.

GABA: El Freno Natural del Sistema Nervioso

El ácido gamma-aminobutírico (GABA) es un aminoácido no proteico derivado del glutamato. En el sistema nervioso central, funciona como el principal neurotransmisor inhibidor, actuando como un "freno" que reduce la excitabilidad neuronal y previene la sobreestimulación.

Las neuronas que utilizan GABA se localizan en distintas regiones del cerebro como el hipocampo, tálamo, ganglios basales, hipotálamo y tronco cerebral. El equilibrio entre la transmisión inhibitoria mediante GABA y la transmisión excitatoria mediante glutamato es fundamental para el correcto funcionamiento neurológico.

Tipos de Receptores GABA:

  • Receptores GABA-A: Son canales iónicos de acción rápida que pueden encontrarse tanto en células nerviosas como en células de otros tejidos.
  • Receptores GABA-B: Son receptores de acción más lenta que están acoplados a proteínas G.

Además, existe un tercer tipo conocido como receptor GABA-C o GABA-ρ, considerado una variante del receptor GABA-A.

El Papel del GABA en el Sistema Digestivo

En el tracto gastrointestinal, el GABA cumple múltiples funciones que son particularmente relevantes para entender las enteropatías crónicas:

  • Regulación del dolor visceral: Ayuda a modular cómo percibimos el dolor en nuestros órganos internos.
  • Control de la excitabilidad nerviosa colónica: Regula las señales nerviosas en el colon.
  • Influencia en la secreción y motilidad digestiva: Afecta a cómo se mueven y secretan fluidos nuestros intestinos.
  • Modulación del sistema inmune local: Participa en la respuesta inmunitaria intestinal.

Los transportadores de GABA, que son proteínas encargadas de recaptar este neurotransmisor después de su liberación, también están presentes en el tracto digestivo. El transportador tipo 2 se encuentra principalmente en células de soporte del sistema nervioso entérico, mientras que el transportador tipo 3 se localiza en las neuronas del plexo mientérico (red nerviosa que controla la motilidad intestinal).

Alteraciones del GABA en las Enteropatías Crónicas

Como principal neurotransmisor inhibidor, el GABA juega un papel protector en enfermedades inflamatorias al regular la producción de sustancias inflamatorias. De hecho, los niveles de GABA aparecen disminuidos en pacientes con diversas condiciones inflamatorias, incluidas la esclerosis múltiple, accidente cerebrovascular isquémico y colitis ulcerosa.

El sistema relacionado con GABA también muestra alteraciones en casos de enteropatías crónicas. Específicamente, los estudios en EC con predominio de diarrea muestran:

  • Niveles disminuidos de GABA
  • Menor cantidad de la enzima que sintetiza GABA (ácido glutámico descarboxilasa tipo 2)
  • Reducción de receptores GABA-B (subtipos B1 y B2)
  • Aumento del transportador de GABA tipo 2, lo que reduce aún más la disponibilidad de este neurotransmisor

GABA y Dolor Visceral

La hipersensibilidad al dolor visceral —es decir, la percepción exagerada del dolor en los órganos internos— es un síntoma característico de las EC. Los estudios muestran que casos con dolor pélvico crónico presentan niveles más bajos de GABA en la corteza cingulada anterior, una región cerebral implicada en el procesamiento del dolor.

GABA como Diana Terapéutica para las EC

Los medicamentos que imitan o potencian la acción del GABA, como la pregabalina o la gabapentina, podrían ser útiles para el tratamiento de las EC. Estudios han demostrado que la gabapentina mejora el dolor y los comportamientos relacionados con la ansiedad en modelos animales, aunque su uso clínico para el tratamiento de las EC debe considerarse con cautela debido a sus posibles efectos secundarios graves que afectan al hígado y al sistema nervioso.

En casos de EC con predominio de diarrea o patrón mixto, la pregabalina parece mejorar el dolor abdominal, la diarrea y la hinchazón, pero no afecta la calidad de vida, la ansiedad o la depresión, ni los síntomas en casos con EC con predominio de estreñimiento.

Enfoques Alternativos Basados en GABA

A pesar de que los medicamentos que actúan sobre el sistema GABA representan una línea prometedora para el tratamiento de las EC, es importante considerar que la activación de ciertos receptores (como los GABA-A) también puede provocar efectos secundarios importantes, como el empeoramiento de la inflamación intestinal aguda.

Bacterias probióticas productoras de GABA:

Algunas bacterias intestinales poseen la enzima ácido glutámico descarboxilasa (GAD), que les permite producir GABA. La investigación ha demostrado que ciertas cepas de bacterias probióticas pueden sintetizar este neurotransmisor directamente en el intestino, lo que podría ayudar a normalizar los niveles de GABA en casos de EC. Un ejemplo específico es la cepa Lactiplantibacillus HK-1, que ha demostrado capacidad para producir GABA. Estas bacterias podrían administrarse como suplementos probióticos específicamente seleccionados por su capacidad de producir GABA en el entorno intestinal.

Alimentos funcionales que contienen GABA: Productos alimenticios como la leche de cabra enriquecida podrían proporcionar GABA exógeno para compensar los niveles reducidos en el organismo. Estos alimentos funcionales representan una aproximación menos invasiva y potencialmente más sostenible a largo plazo que los tratamientos farmacológicos.

Conclusión

Las investigaciones recientes sobre el papel del ácido gamma-aminobutírico (GABA) en las enteropatías crónicas revelan una conexión fascinante entre este neurotransmisor inhibidor y los síntomas gastrointestinales. Los estudios muestran alteraciones significativas en el sistema relacionado con GABA en casos de EC, lo que sugiere que restablecer el equilibrio de este sistema podría ofrecer alivio para síntomas como el dolor abdominal y la diarrea.

A medida que continúa la investigación sobre las interacciones entre el intestino y el cerebro y los neurotransmisores que median esta comunicación, es probable que surjan terapias más específicas y personalizadas para corregir las disfunciones relacionadas con GABA en casos de EC, ofreciendo esperanza para el tratamiento de este trastorno en nuestras mascotas.

Bibliografía

Gros, M., Gros, B., Mesonero, J. E., & Latorre, E. (2021). Neurotransmitter Dysfunction in Irritable Bowel Syndrome: Emerging Approaches for Management. Journal of Clinical Medicine, 10(15), 3429. https://doi.org/10.3390/jcm10153429

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